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Breve análisis del catálogo de naves y del catálogo de los troyanos

En este tema: Catálogo de naves - Catálogo de los troyanos - Epílogo - Bibliografía
El catálogo de naves es una lista que aparece en el canto II de la Ilíada y que está compuesta por los distintos territorios, jefes y número de naves de cada uno de ellos que la coalición de los aqueos dirigió a combatir en la guerra de Troya. La lista queda enriquecida con numerosos epítetos y anécdotas. Una lista parecida, pero con menos detalles, que aparece en el mismo canto, recogía los territorios y jefes componentes del ejército troyano y sus aliados. Este último se conoce como catálogo de los troyanos.

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Catálogo de naves
El siguiente cuadro resume los 29 contingentes del ejército aqueo:

Catálogo de naves
TERRITORIOS CAUDILLOS NAVES
Beocia Peneleo, Leito, Arcesilao, Protoéno 50
Aspledon, Orcómeno Ascálafo, Yálmeno 30
Focide Esquedio, Epístrofo 40
Lócride Áyax Olileo 40
Eubea Elefénor 40
Atenas Menesteo 50
Salamina Áyax Telamonio 12
Argos Diomedes, Esténelo 80
Micenas Agamenón 100
Lacedemonia Menelao 60
Pilo Néstor 90
Arcadia Agapénor 60
Buprasio y Élide Anfímaco, Talpio, Diores, Polixino 40
Duliquio e islas Equinas Megete 40
Cefalonia Odiseo 12
Etolia Toante 40
Creta Idomeneo 80
Rodas Tlepólemo 9
Sime Nireo 3
Nísiros, Crápatos, Casos, Cos Fidipo, Ántifo 30
Argos Pelasgico Aquiles 50
Fílace, Píraso Protesilao, Podarces 40
Yolco Eumelo 11
Metona, Taumacia, Melibea, Olizón Filoctetes, Medonte 7
Trica Itome, Ecalia Poladirio, Macaón 30
Ormenio Eurípilo 40
Argisa, Girtona Polipetes 40

El contingente Beocio aparece en primer lugar, además de ser, con diferencia, el descrito más detalladamente de todos, lo que hace pensar que es posible que la ciudad de Tebas fuera el centro de poder más importante en una cierta época de la civilización micénica. Por cierto, esta ciudad, como tal, no se nombra en al catálogo. Sí aparece Hipotebas, es decir, la parte baja de Tebas, pues según la mitología griega, antes de la guerra de Troya, Tebas había sido destruida por un ejército de Argos comandada por los llamados Epígonos. Es chocante, sin embargo, que tras la mención de Hipotebas se añada la expresión "bien construida ciudadela", puesto que la ciudadela, que sería la parte alta, supuestamente estaba en ruinas.
Dentro del grupo de los foceos, se menciona el lugar de Pitón, que era el nombre antiguo del santuario de Apolo de Delfos. Según la mitología, Apolo mató a Pitón en el monte Parnaso y desde entonces se originó el santuario de Delfos.
La ciudad de Atenas es la única que aparece de la región del Ática. Esta característica singular es difícil de explicar. Algunos creen que esto es así porque en la época homérica ya se había producido en el Ática el sinecismo, es decir, el agrupamiento de una serie de entidades de pequeña población en una gran población, que era el modo de formación de las llamadas polis.
Se ha señalado a menudo la extraña presencia de Menesteo, una figura muy poco conocida, como caudillo ateniense, cuando la importante figura de Teseo hace pensar que sería más lógico que los hijos de éste, Acamante y Demofonte, fueran los líderes de la expedición ateniense. Existen varias posturas a este respecto:
-Algunos opinan que los hijos de Teseo fueron suprimidos de la Ilíada premeditadamente en época del tirano Pisístrato, puesto que Teseo era una figura mítica ligada a la nobleza de Atenas que era rival de Pisístrato.
-Otros, sin embargo, creen que a pesar de la importancia de la figura de Teseo, los datos de los que disponía Homero señalaban que era Menesteo el lider de contingente ateniense y no otro, por lo que este liderazgo no podía ser cambiado sin riesgo de caer en la inverosimilitud.
Del contingente de Salamina, comandado por Áyax Telamonio, aunque aparece separado de Atenas, se dice que se situó junto a las naves atenienses. Puesto que en otros pasajes de la Ilíada aparecen las naves de Áyax junto a las de otros contingentes distintos del ateniense se cree que la entrada del catálogo de las naves referente a Salamina es una interpolación tardía provocada por la rivalidad que se produjo por el dominio de Salamina entre Atenas y Mégara.
Con respecto al contingente mesenio comandado por Néstor, es interesante contrastarlo con el pasaje de la Ilíada IX, 149, en el que Agamenón promete a Aquiles el dominio sobre siete ciudades mesenias. Ninguna de estas siete aparece citada en el catálogo de naves, además que que cabe preguntarse por qué estas ciudades estaban bajo el dominio de Agamenón y no del de Néstor o Menelao. Podría tratarse de una situación de vasallaje del reino de Pilos respecto del de Micenas.
En el verso 108 del canto II se atribuye a Agamenón el reinado de Argos, lo que entra en abierta contradicción con los versos del catálogo que atribuyen a Diomedes el reinado sobre esta ciudad. Algunos creen que en esta ocasión Argos no sería el nombre de la ciudad, sino un nombre alternativo de designar a todo el territorio griego, y de ahí derivaría el nombre de argivos que, ciertamente, designa en ocasiones a los miembros del contingente aqueo.
Las islas Jónicas aparecen divididas en dos reinos , uno comandado por Megete y otro por Odiseo. En la situación descrita en la Odisea, estas islas parecen unificadas en un solo reino. Otro aspecto controvertido es la identificación de la isla de Duliquio, para la que no se ha encontrado una solución satisfactoria puesto que de algunos pasajes de la Odisea se deduce que debía ser una isla grande; sin embargo Estrabón la identificó con la pequeña isla llamada Dólica, en la desembocadura del río Aqueloo. Otros la han tratado de identificar con la isla de Léucade. A este respecto hay que señalar el dato recogido por Estrabón de que Léucade estaba antes del siglo VII a. C unida a Acarnania, (aunque se trata de un dato controvertido) y por tanto no era una isla. Homero menciona la roca Léucade en el canto XXIV de la Odisea y no parece referirse, desde luego, a una isla. Las naves de Odiseo, por cierto, son las únicas que tenían color rojo.
Se da el caso de que el nombre de numerosos jefes que se mencionan en el catálogo ya no vuelve a aparecer en el resto de la Ilíada. Uno de los casos es el de Eumelo, que solo aparece además como participante en los juegos en honor de Patroclo.
Otro de ellos es el caso de Nireo, el jefe del contingente de la isla de Sime. En tres versos consecutivos del pasaje dedicado a este contingente se da la repetición del nombre de Nireo. Esta característica singular, junto al hecho de que no se nombra a Nireo en ninguna otra parte de la Ilíada ha llevado a pensar que este pasaje puede ser una interpolación tardía.
El orden en el que van enumerados los diferentes bloques de ejércitos no es caótico sino que sigue una sucesión premeditada: empezando por Beocia, prosigue por sus territorios más próximos, en una espiral en el sentido de las agujas del reloj, sigue con los diversos territorios del Peloponeso, a continuación gira al oeste para ocuparse de las islas Jónicas y volviendo al continente en Etolia; prosigue con las islas del sur y concluye con los territorios de la zona de Tesalia y el norte de Grecia.
Se nombran bastantes islas del Egeo, pero no aparecen las islas del archipiélago de las Cícladas, por motivos desconocidos. Curiosamente hay que señalar que las islas del Egeo que sí aparecen nombradas son las que usaban el dialecto dorio. Tampoco aparece la isla de Chipre, isla que parece haber formado parte de la cultura griega desde una época muy temprana, aunque en otro canto de la Ilíada sí aparece la presencia en forma de regalo a Agamenón de una coraza proporcionada por el rey chipriota Cíniras (Canto XI, 20). Hay que señalar, además, la fuerte asociación de la diosa Afrodita con Chipre, diosa que aparece como protectora del bando troyano.
No aparecen aqueos tampoco en la costa de Asia Menor, lo que hace suponer que la fuente de la que nació el catálogo es anterior a la colonización de Asia Menor por los griegos.
Se da la circunstancia de que muchos de los lugares citados en el catálogo de naves han sido perfectamente localizados; algunos otros se han tratado de identificar, con dudas, pero otros ya no se conocían en la época clásica griega. Sin embargo, por el momento no ha podido probarse que Homero hubiera cometido algún error al localizar alguna de las poblaciones. Este fenómeno ha intentado explicarse mediante dos vías:
1- Parece ser que el catálogo de naves fue transmitido a través de una fuente desconocida en época micénica; posteriormente, en los siglos oscuros (siglos XI-IX a. C.), algunos lugares quedaron despoblados y por tanto ya no se pudieron localizar.
2-Otros autores creen que el catálogo de naves no usó datos de época micénica sino del siglo VIII a. C. y todos esos lugares estaban habitados en la época en que tradicionalmente se data la figura de Homero, pero que se abandonaron después de que la Ilíada se hubiera difundido; sin embargo, esto último es poco probable debido a que la mera existencia de la Ilíada era una garantía de que esos lugares no podrían caer en el olvido.
En favor de la primera hipótesis también está el hecho del paralelismo entre la forma en que aparece el catálogo y los documentos micénicos de lineal B, que habitualmente presentan datos en forma de listas. Además, en una tablilla micénica hallada en 1996 en Tebas aparecen, en lineal B, los nombres de tres poblaciones citadas en el catálogo de naves y cuya situación había sido olvidada por los geógrafos griegos del siglo III a. C.
En contra, están algunos datos contenidos en las tablillas de lineal B, que hacen suponer que la extensión de algunos reinos como el de Pilos era distinta a la que se recoge en el catálogo.
Debido a ello, algunos autores han tratado de encontrar la fuente de la que tomó forma el catálogo y se ha sugerido la posibilidad de que la fuente proceda de época arcaica y sea una lista de lugares realizada por el Oráculo de Delfos de los lugares que en una determinada época, eran invitados a las celebraciones religiosas del santuario. Esta hipótesis goza actualmente de muy poca credibilidad debido a que las similitudes entre la supuesta fuente y el catálogo de naves no pueden constatarse porque las listas délficas que se conocen son de una época muy tardía.
Otra posibilidad que se ha apuntado es la hipótesis de que los lugares citados en realidad constituyan una geografía mítica, es decir, se trataría de una geografía que ha sido ajustada a la concepción que se tenía en su época de unos personajes míticos que se movían en un marco espacial determinado.

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Catálogo de los troyanos
El catálogo de los troyanos lo forman los siguientes 16 contingentes:
TERRITORIOS CAUDILLOS
Troya Héctor
Dardania Eneas
Zelea Pándaro
Adrestea, Apeso, Pitiea Adresto, Anfio
Percote, Praccio, Sesto, Abida, Arisba Asio
Larisa Hipótoo
Tracia Acamante, Píroo
Ciconia Eufemo
Peonia Pirecmes
Paflagonia Pilémenes
Halizones Odio, Epístrofo
Misia Crómide, Énnomo
Frigia Forcis, Ascanio
Meonia Mestles, Ántifo
Caria Anfímaco, Nastes
Licia Sarpedón, Glauco

Este catálogo de los troyanos contiene muchos menos detalles que el anterior y revela un conocimiento limitado de las regiones de Anatolia. La mayoría de los territorios nombrados pertenecen a la zona noroccidental de esta península, pero también se da la circunstancia de que algunos territorios nombrados en este catálogo corresponden a zonas del norte de Grecia. Se supone, sin embargo, que en la época arcaica estas zonas eran consideradas por los griegos como territorios extranjeros, por lo que su posición como zonas aliadas de Troya quedaría explicada. Eran los tracios, los cicones y los peonios.
Buena parte de los contingentes estaban ubicados en la región de la Tróade: además del contingente comandado por Héctor, se incluirían el comandado por Eneas (Dardania), el comandado por Pándaro (Zelea), el comandado por Adresto y Anfio (Adrestea, Apeso) y el comandado por Asio (Percote, Sesto, Abido, Arisbe). En cambio Pándaro era de origen licio según el canto V, 105.
Mileto aparece como parte de los territorios aliados de Troya, dado además el dato de que sus habitantes hablaban cario, lo que resulta sorprendente dada la antigüedad que se supone a esta ciudad como parte de la cultura griega.
En la parte correspondiente a algunos de los contingentes de estos aliados se citan solo accidentes geográficos, y no ciudades. En el caso de los meonios, por ejemplo, sólo mucho más tarde, en el verso 385 del canto XX , podemos averiguar que la ciudad del pie del Tmolo de donde procedían es llamada Hida (que se corresponde con la posterior Sardes).
Se debate la localización de varios de los pueblos citados en este catálogo de troyanos. Los halizones , posiblemente relacionados con el río Halis, quizá fueran hititas. La localización de los misios, en este catálogo no es problemática, puesto que parece corresponderse con la histórica Misia , bien conocida; sin embargo en el canto XIII 4-6, aparecen misios situados al norte, junto a los tracios.
También es controvertida la localización de Larisa. Existen varias ciudades denominadas Larisa, pero la citada en este catálogo no debía ser la ciudad Tesalia (sería muy poco lógico) ni otra que había en la llanura del río Caistro. Podría ser una existente cerca de Troya, y el orden que sigue el catálogo de los troyanos parece sugerir que sea ésta la ciudad pero sin embargo no parece muy coherente que luego en el canto XVII, 300, se diga que Hipótoo murió arrastrando el cadáver de Patroclo "lejos de Larisa". La otra Larisa candidata era una que estaba situada cerca de Cime o Cumas, entre los ríos Caicos y Hermo.
Existen otras ciudades y territorios que debían formar parte de los territorios aliados de Troya pero sin embargo no se nombran en el catálogo del canto II tal vez por haber muerto ya sus reyes en el momento en que empieza la Ilíada. Sería el caso de Tebas Hipoplacia, Lirneso, Pédaso o la isla de Lesbos.
Tampoco se nombran a las amazonas, ni a los etíopes ni a los comandados por Eurípilo, pueblo que Estrabón denomina cetios, en la región de la Teutrania misia. Estos contingentes apoyaron a los troyanos pero solo después de la muerte de Héctor.
La lista, con apariencia caótica, al igual que el catálogo de naves de los aqueos, parece seguir un orden concreto premeditado: empieza con los territorios de la Tróade, continúa con los situados en la parte norte de Grecia y continúa, en un orden preciso desde el norte hacia el sur, con el resto de territorios de la península de Anatolia situados fuera de la Tróade.
Un dato que ha extrañado a muchos comentaristas es la mención a una futura muerte de Énnomo y Anfímaco (caudillos de los Misios y los de Mileto, respectivamente), que se debería producir en el pasaje de las muertes llevadas a cabo por Aquiles junto al río Escamandro en el canto XXI. La extrañeza se debe a que en el canto XXI no se menciona explícitamente a estos caudillos. Una explicación podría ser que en una versión más antigua de este canto sí se mencionara con más detalles la muerte de estos dos individuos, y que esta versión fuera alterada posteriormente.

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Epílogo
El catálogo de naves y el catálogo de los troyanos, pese a tener ciertas características comunes, se presentan en el canto II de la Ilíada con unas diferencias entre sí de tal envergadura que hace suponer que proceden de fuentes bien distintas. Ambas listas, asimismo, son consideradas, por su origen, como partes semi-independientes del resto de la Ilíada.
El gran número de lugares citados, la abundancia de detalles y el hecho de la ausencia de errores de localización (pese a que puedan mostrar en ciertos casos contradicciones con otras partes de la Ilíada) permiten aventurar la hipótesis de que, al menos en parte, las fuentes originales de los mismos sean fuentes escritas.
En cambio, no se puede aventurar con un cierto grado de seguridad que los diversos contingentes se correspondan fielmente con diferentes reinos de una determinada y precisa época histórica.

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Bibliografía
  • -¿Por qué Menesteo? La entrada ateniense del catálogo de las naves y la edición pisistrática de los poemas homéricos. Francisco Javier González García. Universidad complutense, 1997.
  • - El catálogo de naves. Mito y parentesco en la épica homérica. Francisco Javier González García. Ediciones clásicas, 1997.
  • - Troya y Homero. Hacia la resolución de un enigma. Joachim Latacz. Editorial destino, 2003.
  • - Escritura y literatura en la Grecia arcaica. Juan Signes Codoñer. Editorial Akal, 2004.
  • -La reinvención de Homero. El misterio de los orígenes de la épica. Andrew Dalby. Editorial Gredos, 2008.
  • -Geografía. Libros XIII-IX-X-XII-XIII-XIV. Estrabón. Editorial Gredos, 2003.
  • -Ilíada. Homero. Editorial Gredos, 2006.
  • -Ilíada. Homero. Consejo superior de investigaciones científicas, 1991.
  • Las tablas esquemáticas han sido tomadas de la wikipedia en español.

 

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